En mi empresa y en todas las empresas con las que trabajo, soy el único no-indio, así que si en el trabajo me invitan a una boda ¿A dónde voy?
Al despegar se puede apreciar lo abrupto y seco del terreno. Esto es el final de Mascate, la marina, Hotel Al-Bustan, Qantab, Oman Dive Centre, y el Hotel Shangri-la.
Y esto es Kerala. El estado más verde de la India. Igualito que Omán. Aquí todo es selva, hasta se mete dentro de la ciudad, es impresionante.
Estamos en Cochin, la segunda ciudad más grande de Kerala. El paraguas es para no mojarnos con el sol, pues aunque estamos en diciembre, pica que no veas.
Y esto es una crema de zapatos. En Alemania, Austria y Francia las esvásticas están prohibidas con multa. La figura geométrica y palabra esvástica provienen del Indio antiguo (sánscrito) y te las encuentras por todas partes, tanto levógiras como dextrógiras. Son solo un símbolo de buena suerte.
El zapatero en cuestión no solo arregla y limpia calzado. También te abre cocos verdes a machetazos en mitad de la calle. Debe ser nuevo o hábil pues conté 10 dedos. Te los encuentras por todas partes (los pelacocos). El que tenga un corazón sensible que se salte el final del vídeo.
Para el entretenimiento de los invitados, se organizaron varias actividades durante los días de la boda. Una fue un viaje en barco por los canales de Cochin (backwaters). En esta zona hay tantos cuervos como indios y la leyenda dice que si atacas a uno el resto te sacará los ojos, por lo que les tienen mucho respeto. A mí me parecen elegantes, inteligentes y siniestros a la vez.
Los backwaters son la Venecia india y aunque al igual que Venecia, ha conocido tiempos mejores, el barco, la barca, la canoa y el kayak siguen cortando estas aguas tanto para guiris como nosotros,
Los pescadores de tierra no cortan el mar ni vuelan, sacan los peces a paladas con sus redes chinas. Esto se hace en muy pocas partes del mundo y es rentable por la gran abundancia de peces.
Esto nos impresiona a todos los occidentales al llegar a Omán. Hombres indios andando por la calle cogidos de la mano o abrazados por el hombro o la cintura. Los indios son muy afectivos y esto es muy normal. Pero si vienen a visitarnos a España les tendré que decir que nosotros no lo encontramos tan normal, no vaya a ser que alguien les parta la cara (a mí ya me lo han hecho) (agarrarme de la cintura). Otra curiosidad son los apretones de mano. A mí me parece importante apretar firmemente y con la palma vertical, pero nunca me he parado a pensar cuanto tiempo he de apretar la mano de la persona a la que estoy saludando. Aquí es otro factor a considerar. Cuanto más tiempo, más afecto. Yo al principio no lo sabía y había un ingeniero que me ponía de los nervios pues parecía que se quería quedar mi mano de recuerdo.
Y este es el colmo del surrealismo. La verdad es que esta boda ha sido la más "diferente" en la que he estado. En el barco nos pusieron karaoke (muy popular en toda Asia) y como nadie se animaba, el mecánico del barco (ver mono azul de trabajo) nos dio unas serenatas hindúes de cuidado.
Y este es el colmo del surrealismo. La verdad es que esta boda ha sido la más "diferente" en la que he estado. En el barco nos pusieron karaoke (muy popular en toda Asia) y como nadie se animaba, el mecánico del barco (ver mono azul de trabajo) nos dio unas serenatas hindúes de cuidado.
Naomi vino decidida a vestir de india en la boda. Lo bueno es que la seda es muy barata en la India, bueno, menos el billete de avión, todo es baratísimo en la India, pero la seda además de ser un chollo, es muy buena. La clave es la mano de obra. Es tan barata que todo lo que viene con mano de obra india es barato (comida, transporte, hoteles, restaurantes, etc.) . Por eso Naomi tiene un ejército de dependientes alrededor suya. Ríete de El Corte Inglés.
Hay varios tipos de vestidos indios. El más tradicional es el sari, que consiste en blusa y un paño de seda de 6x1 m enrollado alrededor del cuerpo (última foto) hay varias formas de enrollarlos y no es fácil, por lo que aunque Naomi compró un sari, para la ceremonia del día antes de la boda optamos por un shalwar kameez (más sencillo y muy elegante) a juego con mi traje y corbata.
El día antes se presenta a la novia (lo siento, no tengo fotos). Ella está en un sofá una esquina del escenario y la gente por turnos se sienta en el sofá, le dan los regalos (o no) y le pone unos dulces en la boca como señal de buena suerte. Nosotros lo hicimos, pero eso es porque somos invitados especiales, luego alguien me confesó que no todos los 2.500 invitados le dieron de comer dulces a la novia por evitar una hiperglucemia (no queda bien en un escenario) simplemente se los dan en la mano y ella los deja en un plato. Durante esta presentación, hay además canciones y bailes en el escenario principal.
Lo mejor de todo fue el kathakali (segunda parte del vídeo). Es una danza popular del sur de la India. Los bailarines interpretan con movimientos y gestos faciales espectaculares canciones que narran leyendas hindúes.
Me da mucha pena no haber grabado todo el baile porque sinceramente, me fascinó.
El día antes se presenta a la novia (lo siento, no tengo fotos). Ella está en un sofá una esquina del escenario y la gente por turnos se sienta en el sofá, le dan los regalos (o no) y le pone unos dulces en la boca como señal de buena suerte. Nosotros lo hicimos, pero eso es porque somos invitados especiales, luego alguien me confesó que no todos los 2.500 invitados le dieron de comer dulces a la novia por evitar una hiperglucemia (no queda bien en un escenario) simplemente se los dan en la mano y ella los deja en un plato. Durante esta presentación, hay además canciones y bailes en el escenario principal.
Lo mejor de todo fue el kathakali (segunda parte del vídeo). Es una danza popular del sur de la India. Los bailarines interpretan con movimientos y gestos faciales espectaculares canciones que narran leyendas hindúes.
Me da mucha pena no haber grabado todo el baile porque sinceramente, me fascinó.
Tienen que ejercitar los músculos faciales para poder realizar ciertos gestos y aguantar toda una representación.
La cena consistió en comida india de lo más variado. Entre los platos estaban el dragón pepino y dragón zanahoria.
Para el día de la boda nos pusimos más formales, al igual que hace poco tuve que ponerme de smoking con pajarita en Inglaterra, aquí me puse un sherwani (yo soy el de la derecha). Naomi combinó los colores clásicos (naranja y oro) con blanco.
La ceremonia es musulmana y no tiene nada de especial (lo siento por el anticlimax), por lo que no la he grabado. Pero fijaros en el número de invitados. Para que os hagáis idea, desde donde yo estoy hacia atrás están todas las mujeres y delante mía solo hombres.
Que guapos! Naomi esta guapisima con su traje de india! Y vais coordinados! En fin, como vives, que morriña de mis tiempos de viajera... Blanca
ResponderEliminar¡Qué barbaridad de invitados!
ResponderEliminar¡Qué elegantes ibais!
Y qué pintoresco todo el país.
Espero impaciente la siguiente parte...
Gracias Blanca, gracias Gon, de verdad. Voy a ponerme ahora mismo con la siguiente entrega. Muchos besos y abrazos.
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