Experiencias de un español en Omán, un tranquilo país en la boca del Golfo Pérsico.

miércoles, 21 de enero de 2009

India (III) Varkala beach

Forever in my dreams my heart will be
hanging on to this sweet memory...
...Take me back to the place that I know
on the beach.

(Por siempre en mis sueños mi corazón conservará
este dulce recuerdo...
...Llévame de nuevo al lugar que conozco
en la playa.)
.....................................Chris Rea, On the beach.

No pasamos una noche que ardió como el fuego tal y como canta Chris, pero al menos no nos comieron los mosquitos, chinches o pulgas.
Eso si, la ducha encima del retrete que, como la mayoría de los retretes de la India y Omán, no tienen papel higiénico (ver pequeña manguera en la parte inferior de la foto) no nos invitó a mojarnos.

Si alguna vez vais a Varkala, no durmáis en el Jibin Beach Resort, aunque la habitación solo cueste 11€ en temporada alta. Hay sitios mucho más chulos como este:
Su desayuno no está mal y las vistas son maravillosas. Eso si, cuidado con los cuervos, si te descuidas te roban la tostada.

Este es el acantilado norte. Arriba está el "paseo marítimo" con sus tenderetes de ropa hippy. Aquí hay mucho turismo de ese rollo, hippy con pasta para lo que haga falta.



La playa de Varkala es una maravilla. En mitad del invierno el tiempo es fantástico. Estamos fuera de la temporada del monzón (no llueve) y hace el calor suficiente, sin agobiar. El agua es como a mí me gusta, templada. Fijaros en los indios que pasan abrazados por el hombro. Como dije en el primer post de la India, esto es muy normal. Los indios tienen otras costumbres que chocan mucho, como hacer gargajos y escupir y la mejor, bueno, os pongo en situación;
Imaginaros que en mitad de una reunión con los jefazos de la empresa A, B y C, uno de los jefes se tira un eructo que hace vibrar los cristales y, no solo eso, el eructo es 15% oxígeno, 70% nitrógeno y 15% curry ¿Sabéis que pasaría? Pues bien, nada. Nadie, ni los omaníes ni los indios siquiera levantaría una ceja, una comisura de un labio o diría ¡salud! Es tan normal como toser, por lo que salvo por la cara de pasmados que se nos queda a los occidentales, el acontecimiento pasa desapercibido (salvo que rompa los cristales, claro).


Otra pareja podría haber pasado el resto de sus vacaciones aquí, pero Naomi y yo teníamos sed de seguir explorando India. Fuimos a la estación y tomamos el primer tren a la capital de Kerala. Los trenes en la India son toda una experiencia y son el mejor medio de transporte (rápidos, baratos y, sobre todo, seguros). Fijaros que estamos viajando en donde van las maletas, aunque también pueden ir personas. India no es para la gente que se agobia en las multitudes o para los escrupulosos.

3 comentarios:

  1. Chicos, gracias por enseñarnos este mundo que se abre ante vuestros ojos.

    (tras pensármelo he quitado los adjetivos, digo yo que sobran)

    Seguid así. ¡Besazos y Abrazotes!

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  2. jurl!!!!!
    Que extenso!!!!!
    ¿no podrías dividirlo en más capítulos?
    Tomatelo a modo de consejo, :D

    Voy a intentar grabarte en digital.. y te lo mando el mes que viene ;)

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  3. Tienes mucha razón maestro (empecé a escribir el blog aconsejado por tí). Dividí los posts por lugares, pero aun así me han quedado muy largos. Ya solo me queda un sitio de la India, pero lo dividiré en 2 para que no quede como el Quijote.

    Un abrazo muy grande

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