Experiencias de un español en Omán, un tranquilo país en la boca del Golfo Pérsico.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El zoo en casa

En recuerdo a mi querida Lola (1998-2010)


Esta es la panda habitual que tenemos en casa:



compuesta por:
Blondie (gran fan de dormir en el puff)

Sol, el perro plastilina (lo puedes colocar en cualquier postura)

Mouse, un gato gruñón que puede dormir en cualquier sitio
y cualquier postura

y Sooty (traducido significa hollín porque tiene las almohadillas de las patas negras),
una gata que se nos coló en el jardín por un desagüe y es tan adorable que no pudimos hacer otra cosa que quedárnosla.
Mouse y Sooty tienen una relación amor odio.
Menos mal que, en general, se llevan todos bien. Charlie, la de abajo es la que faltaba. No he conocido a ningún perro que le guste más que le rasquen.
Pues además de todos los anteriores, en el jardín delantero tenemos a:
Miss Meep, que se llama así porque en cuanto te ve hace ¡meep! ¡meep! (pidiéndote comida). Si Sol tiene mala leche a veces, esta es una gata a la que no quieres enfadar.

Por último, hace unos días, el el jardín trasero ha aparecido otro gato, Bones. Es más pequeño que una ardilla. Debe tener un mes. Creo que ha corrido la voz que Naomi trabaja en una veterinaria y nos lo han echado dentro.
En cuanto llegaron nuestros amigos de visita tuvimos que rápidamente proceder a una descontaminación.


No se por qué. A lo mejor mi amigo fue lo primero que vió en su nueva vida, el caso es que lo ha adoptado como padre.
a lo mejor es por la barba.
Esto hace un total de 3 perros y 4 gatos. Pero además, como la veterinaria ha cerrado por vacaciones locales (Eid, la fiesta del cordero) Naomi se ha traído trabajo a casa. Así que tenemos también a:
Squeaky (porque hace squeack, squeack). Es muy juguetón. Para comérselo.
y Blackie (por razones obvias). Este es un gato muy bueno el cual viene cuando le llamas. Tiene 3 años. Sus dueños le abandonaron cuando se mudaron.

Y por si no fuera poco trabajo, hemos aprovechado las vacaciones y que vamos a estar en casa para operar a Charlie. Había que hacerlo tarde o temprano. Ya lo comenté en una entrada antigua, unos niños la apedrearon y le dejaron una pata destrozada. No podía usarla y le causaba dolor, así que las veterinarias se la quitaron el sábado pasado.
Le duele, pero está bien, mejorando muy rápido. Dentro de poco no dolerá, y como lleva toda su vida a 3 patas, no tiene ningún problema para moverse.

Pero este no ha sido el único paciente que hemos tenido en casa. Anteriormente hemos tenido a Pal, un gato diabético:
Uno de los gatos más grandes que he conocido.

Sam, un gato tuerto.
Muy cariñoso, pero muy conservador, no creía en eso de que los perros y los gatos deben llevarse bien.

Otro gato con dos ojos, pero cada uno de un color:
También se llama Squeacky

Y perros como Mothley:
Muy bueno pero no muy listo

y Sasha, muy buena pero no muy valiente:

Menos mal que los perros se han llevado siempre bastante bien con nosotros:
y entre ellos:

Tener animales es trabajo, pero te alegran la vida.