Por fín encontramos un club de taekwondo. No ha sido fácil pues aquí el internet está en pañales. Hemos tenido que llamar por teléfono al Ministerio de Deportes.
Acabamos de terminar la clase. Hemos vuelto a casa tambaleándonos como extras del rodaje del videoclip de Michael Jackson "Thriller" pero sin bailar. Virgen santa de mi vida y mi corazón ¡Que matada de clase! ¡2 horas sin parar de correr como locos! Llevo varios meses sin entrenar, pero estos tíos no se de que fibra están hechos. A lo mejor se dopan.
A la mitad de la clase mi cuerpo decía basta. Yo le pedía más, pero mi cerebro amenazaba con desmayarme si no me tranquilizaba un poco.
Somos los únicos no omaníes del club. La clase ha sido 50% en árabe, 30% en koreano y 20% en inglés. Lo bueno es que el taekwondo es igual en todas partes y de las decenas de clubes que conozco en toda Europa, no hay ni uno donde no sobre buen rollo, y este no es una excepción.
El sitio es cutre, pero como ya estamos superando el shock cultural, no nos importa.
No pongo una foto para no asustaros ;)
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