Experiencias de un español en Omán, un tranquilo país en la boca del Golfo Pérsico.

jueves, 2 de octubre de 2008

Mascate

Ramadán ha terminado y ya hemos explorado Mascate más allá del trabajo, las compras, la gasolina, etc.

-Foto panorámica-Haz click sobre la foto para verla en grande-
Esta es una vista de Mascate desde el puente que se ve en la foto de abajo. A Mascate le pasa lo que a Barcelona, como discurre entre la playa y la montaña es una ciudad alargada. La diferencia es que Barcelona tiene límites laterales (Castelldefels y Sant Adriá de Besós) y una población de 1,6 millones de habitantes. Mascate no tiene límites laterales, por lo que es larguísima. Y eso que solo tiene 0,75 millones (menos que Valencia).

Solo dos datos mas. En todo Omán hay menos de 3 millones de habitantes (menos que en la ciudad de Madrid) a pesar de que en la superficie de España caben 2,5 Omanes. Eso da una idea de lo despoblado que está.

Uno puede recorrerse Mascate de punta a punta andando por la playa (recomendable llevar 45 litros de agua). Es pública y aunque los hoteles también tienen acceso a ella, no hay ningún obstáculo en tu camino.

Esta mezquita la vemos todos los días pues está muy cerca de nuestra casa. Yo pensé que el cielo de Mascate estaría pinchado por cientos de minaretes, pero no es así. Aparte de esta y la Grand Mosque del Sultán Qaboos (que es espectacular de grande y de bonita) se ven pocas. Es cierto que si te pilla la hora del rezo cerca de una, se oye al imán por megafonía. Ahora me resulta exótico, espero no mudarme enfrente de una porque seguro que le encontraría otro adjetivo.


Esta plaza de Mascate no es particular, tiene un Starbucks como las demás.

Nótese también el Hummer. Por aquí son muy populares. Rara vez verás un coche compacto tipo Peugeot 206 (he visto 2). Aquí todos los coches son grandes. No necesariamente 4x4 (un 50% del mercado) pero si vas a un concesionario y preguntas por algo más pequeño que un Audi A6 pensarán que eres mariquita.

Mascate me recuerda muchísmo a Almería capital. Con sus edificios no demasiado espectaculares y la montaña árida de fondo. Solo que aquí la montaña casi no tiene ni un triste hierbajo.


La vegetación SI LA RIEGAS se da muy bien. Ahora que lo pienso, en Almería hay cactus salvajes y aquí no. Creo que NO debería haberme traído mi chubasquero.

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