Experiencias de un español en Omán, un tranquilo país en la boca del Golfo Pérsico.

lunes, 21 de septiembre de 2009

4x4 en Omán

Hey, what else can we do now ?
Except roll down the window
and let the wind blow back your hair.
Well the night's busting open.
These two lanes will take us anywhere.
We got one last chance to make it real.
To trade in these wings on some wheels
Climb in back,
heaven's waiting on down the tracks.

(Hey, ¿Que más podemos hacer?
Excepto bajar las ventanillas
y dejar que el viento ondee tu pelo.
La noche está abierta de par en par.
Estos dos carriles nos llevaran a cualquier lugar.
Tenemos una última oportunidad para convertirlo en realidad.
Para cambiar estas alas por unas ruedas.
Súbete,
el cielo está esperando al final del camino).

...........................Bruce Springsteen, Thunder Road.
Los que me conocen saben que siempre he sido un fiscal en contra de los 4x4. Consumen y contaminan demasiado. Son inseguros para los peatones, para otros conductores y hasta para el propio dueño. Mucha gente piensa lo contrario, pero si bien es cierto que en una colisión su enorme masa en algunos casos puede jugar a favor de los pasajeros, otra cosa es indudable, es más probable tener un accidente con estos bichos pues la frenada, maniobrabilidad y estabilidad es muchísimo peor que la de un Seat Panda. Pienso que más del 90% de los dueños de todoterrenos en España no los meten en el campo. Ni siquiera pisan los charcos. El argumento de que el espacio interior lo hace un vehículo imprescindible si tienes niños no es válido pues los monovolúmenes o las versiones sport wagon de los turismos son muchísimo mas coherentes.
Además de macarra hay que ser tonto para comprarse un Hummer ranchera y ponerle ruedas de perfil extrabajo que no te permiten hacer 4x4 con el coche, por no poder, no puedes ni pisar un socavón en la carretera pues te puede reventar la rueda.

Por supuesto que respeto a los que necesitan el 4x4 para trabajar en la granja, o para meterse en lo más profundo del campo, pero solo me viene a la cabeza ahora mismo el caso de mis amigos Nacho y Oscar, cuyos todoterrenos han vadeado, se han atascado en el barro y, todo sea dicho, uno de ellos hasta volcó. También he de decir que en España he subido hasta la cima de Peñalara, he bajado hasta la Laguna Negra del Circo de Gredos y he rodeado el Pico Urriellu (mal llamado Naranjo de Bulnes) sin necesitar jamás un 4x4.

Este rollo me lleva a la siguiente pregunta ¿Es necesario tener un 4x4 en Omán? La respuesta, en mi opinión es, aunque pueda sorprender: NO.

Salvo que te guste ir de excursión a ciertos Wadis (no todos son inaccesibles en turismo), al desierto o que, efectivamente trabajes construyendo el futuro jardín botánico de Omán como unos amigos nuestros de aquí, no te hace falta un 4x4. Las carreteras están perfectamente asfaltadas y hasta ahora Naomi se ha apañado fenomenal con su Peugeot 206 y yo con mis diferentes turismos alquilados por mi empresa.

Claro que si quieres ir de excursión a ver esto:necesitas un 4x4. (recomiendo pinchar sobre la foto para verla en grande) Es el mirador de Diana, (por la visita de la princesa Diana de Gales en 1990) en el Sayq Plateu. Para que te hagas a la idea del tamaño del agujero, a la izquierda de la foto están Naomi, Miguel Ángel y Santiago (camiseta naranja). Lo curioso es que la mayor parte del camino es asfaltado (al fondo en el centro/izquierda de la foto), pero hay un puesto militar que solo permite el acceso a 4x4 en buen estado. ¿No me crees? Mira la guía de 4x4 Omán:
Esto es en parte porque aparte de los caminos "no asfaltados", necesitas un coche potente para subir y aunque muchos turismos son más que potentes, la forma más fácil de discriminar es solo permitir el paso a todoterrenos. Otra cosa que hay que tener en cuenta es el freno motor. Algo muy fácil de olvidar en un país donde la mayoría de los coches son automáticos. Hay conductores que o no saben o se olvidan de bajar con marchas cortas (se puede hacer con un automático) se bajan la carretera usando el freno normal que se recalienta y mueren despeñados junto con todos los pasajeros. Por si acaso te lo recuerdan en el puesto de control de una forma muy macabra:
(también he visto algún que otro cartel)
Si llegamos al mirador (y volvimos sanos y salvos) fue gracias a nuestro amigo Santiago y su 4x4. El y nuestro amigo Miguel Ángel ya son veteranos de este blog.
El Sayq Plateau es una marvilla. Se eleva entre 2000 y 2400 m.
Aquí arriba llueve más frecuentemente que abajo en Mascate y gracias a un sistema de terrazas cultivan avellanas, granadas, albaricoques, melocotones, etc. Las palmeras conviven con los cerezos y las rosas perfuman el ambiente ¿Rosas? Si. A algunas mujeres quizás le suene el perfume Amouage. Se puede comprar en todos los duty frees. Pero con impuestos o no es carísimo. Es, que yo sepa, el único producto que exporta Omán aparte del petroleo y del incienso (otro día cuento esto). Pues bien, el Amouage sale de aquí.
De este monte bautizado "la Pirámide" por Santiago no, hombre. De esta región.

Otro sitio donde es mejor ir en 4x4 es a la playa de Jebel Sifah. Aquí nos llevaron este invierno pasado nuestros amigos Ahmed y Santiago. (merece la pena pinchar en la foto para verla en grande)
De esta forma pudimos ir toda la panda a la playa.

Conducir un 4x4 en la arena no es fácil:

Sobre todo si es tu primera vez. Es cuestión de práctica.
Esta es la mitad de nuestro equipaje para un picnic en la playa. Nótese el reproductor de DVD en el maletero para estar entretenido en las acampadas. Yo prefiero ver las estrellas.
A Ahmed, como a todo buen omaní le gusta el café, por lo que se ha instalado una cafetera en el maletero. No es broma, funciona de verdad.
Estas son unas niñas omaníes guapísimas recogiendo leña en la playa de Jebel Sifah.

No he contado que llevo una temporada construyendo un centro comercial en Sohar, a 2 horas de Mascate. También estoy haciendo unas urbanizaciones en las afueras de la capital. ¿Y que pasó con el campo de golf Muscat Hills? Uff. Es una historia muy larga. Otro día. Pero el caso es que dentro de unas semanas empiezo las primeras 6 villas en Muscat Hills Golf Course and Country Club (después de llegar hace ya más de un año). Para entrar al campo de golf hace falta un 4x4 (el terreno es imposible). Por ello mis jefes me han comprado un todoterreno 4 puertas para que también pueda enseñar las viviendas a los potenciales compradores. Bueno, pues si me lo imponen, voy a elegir uno que me permita ir de excursión a cualquier parte de Omán, por lo menos así no me sentiré tan culpable de estar cargándome el planeta. He elegido un Jeep Wrangler Sahara:
Sin pasar 24 horas desde que me lo dieran, lo bautizamos en el desierto. Por si acaso el coche se iba a pensar que iba a ser usado solo para ser el abusón del asfalto.Las enormes dunas imponen mucho y los buitres del desierto, que por cierto son blancos, no parecían tener mucha confianza en nosotros.
Pero a pesar de la inmensidad de las dunas:Salim, nuestro guía (abajo, derecha)
nos guió con mucha pericia:
Este vídeo hay que verlo, Miguel Ángel vale para la tele:
El Wrangler (bautizado el patrulla por ser verde como el coche patrulla de la Guardia Civil pero sin puertas blancas) se portó como un campeón.
Para ser sincero, estoy encantado con el coche. Es como un juguete pues es tan popular en los EE.UU. que por internet le puedes comprar miles de accesorios, repuestos y modificaciones. Me encantaría comprarle el accesorio para llevar las tablas de snowboard, si tan solo me fuera posible usarlo una vez.
Nos sirvió para llevar a nuestro amigo Miguel Ángel, visitándonos una semana, hasta el desierto y el Wadi Bani Khalid (en otro post lo contaré).
Naomi también condujo (foto de arriba).
Pero para ser sincero, fui yo el que se atascó en la arena (mi primera vez). Me dio miedo tirar con alegría un coche nuevo por un barranco de arena así que al ir despacio se quedó colgando del pico. Miguel Ángel pagó las consecuencias (arena hasta en los oídos).
Lo bueno es que pude estrenar mi nueva pala, comprada ex-profeso para la ocasión.
Pero la pala era menos necesaria que la experiencia de Salim. Hay que quitar la arena por delante, no por el lateral. Y con las manos basta (en este caso).
El patrulla no se quedó en la arena. Nos llevó al final de la Thunder Road y más allá. A la vuelta del desierto, para alegría de Charlie (abajo derecha), la llevamos a la playa de los cangrejos:
Por cierto, el patrulla viene con techo duro descapotable por piezas o techo blando de lona. Ahora que han bajado las temperaturas lo llevamos descapotado como en la foto.
¿Por que la llamamos la playa de los cangrejos? Que pregunta más tonta diría el del exoesqueleto de la foto de abajo. Pues la respuesta está haciendo click en la foto de arriba.
Charlie es lo suficientemente lista como para tenerle respeto a los cangrejos, que por otro lado salen pitando en cuanto te ven a 30 metros de distancia, salvo el despistado de arriba.
Pero por suerte le ha perdido el miedo a las olas:
(Charlie es la rubia feliz de la derecha)

domingo, 13 de septiembre de 2009

Ash Shab Beach

La playa estaba desierta
el mar bañaba tu piel.
Cantando con mi guitarra
para ti María Isabel.

...........José Feliciano
No le cantamos a María Isabel ni a Naomi, pero ya te digo si la playa estaba desierta. Los Omaníes no son muy aficionados a las playas, pero sobre todo en Ramadán, porque si no puedes beber agua hasta que se ponga el sol, no es una experiencia muy placentera que digamos.
Este es uno de los muchos sitios a los que hemos llevado a nuestro amigo Miguel Ángel en esta visita que nos está haciendo, pero como estoy falto de tiempo, solo voy a hacer un mini-post de esta playa tan chula. Nos gusta mucho por lo bonita que es la pared que hay detrás nuestra (ver vídeo), el color y temperatura del agua, la exclusividad de tener una playa para ti solo, que puedes conducir con tu todoterreno directamente hasta la orilla, y no tienes problemas de quitarte la arena pues son todo cantos pequeños multicolores y conchas lavadas por las olas:
Por fin encuentro a alguien que me ayude con los vídeos, ha quedado muy profesional, salvo por los gritos. Muchas gracias M.A.:

sábado, 5 de septiembre de 2009

Ser perro en Omán

The boy stirred, and smiled in his sleep, as though these marks of pity and compassion had awakened some pleasant dream of a love and affection he had never known.

(El chico se revolvió y sonrió dormido, como si esas muestras de pena y compasión hubiesen despertado algún sueño agradable de un amor y afecto que nunca había conocido)

...................................Oliver Twist, Charles Dickens

No es nada fácil, y si no que se lo digan a esta preciosidad:

Se llama Charlie y si hablase te diría que los de su especie no son muy populares en el mundo Árabe. Llamar perro a un musulmán es un insulto grave. Los Omaníes suelen tener miedo a los perros, intuyo que porque al no ser un animal doméstico, no están acostumbrados y por la misma razón es posible que tengan la rabia y otras enfermedades. Tan poco populares son que el ayuntamiento de Mascate aprobó hace unos meses una ley que solo permitía pasear a los perros de 10 am a 3 pm. Es tal chorrada que no creo que haya un solo dueño de perro que cumpla esa ley. Por cierto, estoy generalizando. Por supuesto que hay Omaníes a los que les gustan los perros.

Como le ocurrió a Oliver Twist, Charlie ha pasado muchas desventuras en su juventud;

Entre la información que nos ha llegado y la que hemos deducido, la vida de Charlie ha sido algo así: fue maltratada en sus primeros años como perro vagabundo o por su dueño, luego unos niños tiraron un pedrusco sobre su pata delantera izquierda dejándosela como se ve en la foto:
De alguna forma u otra, Charlie fue a parar a la protectora de animales, una asociación formada por expatriados de buen corazón. Allí le encontraron un hogar con una señora que al poco de tenerla enfermó, por lo que volvió a la protectora. Charlie ya no es una cachorra y nadie la quería. Como en la protectora el espacio es limitado, corría peligro de que la llevaran al veterinario para que le pusieran la última inyección si no encontraba a una nueva familia.
Pero Charlie fue encontrada por Naomi. La única medalla que me voy a poner por todo esto es la de tener a mi lado a una mujer con un corazón de oro, por supuesto que todo esto es idea suya. Bueno, yo no he puesto mucha resistencia. Por cierto, el brazo peludo de arriba no es de Naomi, es el mío.

Tenemos a Charlie desde hace unos días. Es impresionante ver la progresión. Al principio parecía más un reptil que un perro, con el cuerpo pegado al suelo, la cabeza baja y la cola entre las patas. Era patética. La pobre tenía tanto miedo que si la intentabas mover para que hiciera algo se hacía pis encima. Teme a los extraños, se bloquea. De hecho, tuvimos un pequeño accidente con nuestro amigo Felipe al tercer día. Vino a una barbacoa de cordero en casa y al ir acariciarla le mordió (sin apretar). La culpa fue mía porque le dije a Felipe que no hacía nada. Me confié porque el día anterior estuvo mi jefe y ella fue muy cariñosa con él, pero también el tuvo una aproximación más lenta. Algo en Felipe la asustó mucho. Lo siento Felipe.

Ahora la perra está mucho mejor. Ya pasea con la cabeza alta. Le hemos enseñado a sentarse antes de recibir su comida y cuando abrimos la puerta. Lo de no entrar en la cocina le está costando mas, pero poco a poco.

Este fin de semana la hemos sacado a pasear por la playa con otros perros de nuestros vecinos y de la protectora.
Charlie puede correr, aunque no muy rápido, y poco a poco se va integrando con los otros perros. La primera vez que hicimos esto lo pasó mal y a la vuelta del paseo de este fin de semana ya estaba participando en algunos de los galopes de la jauría.
Y cada vez le tiene menos miedo a las olas. Eso, la verdad, es un poco cómico, hay que verla huyendo de ellas.

Por cierto, esta playa es la de nuestra urbanización (The Wave) que se puede ver al fondo de la foto de arriba. Como todavía están haciendo la fase II y III la playa está cerrada al público. Nosotros tenemos enchufe por lo que disponemos de kilómetros de costa para nosotros solos. Está tan virgen que aquí los cangrejos burbuja son enormes (nadie los caza). Se pueden ver en la foto de arriba en la orilla, pero hay que hacer click en la foto para verla en grande y poder apreciarlos. ¿Por qué se llaman cangrejos burbuja? No es por su forma, sino porque al bajar la marea se ponen como locos a filtrar arena por su boca en busca de los microorganismos que quedan entre los granos. Los cangrejos pequeñitos dejan millones de bolas de arena del tamaño de un guisante por toda la playa, pero estos grandes hacen unos montones de arena (olisqueados por los perros en la foto de abajo) que crean un extraño paisaje a la luz de la luna.