Una vez recuperado de mi vieja lesión, una fractura de fémur que me hicieron jugando al fútbol hace 10 años y me estaba dando problemas de nuevo, además de correr y jugar al tenis, he vuelto a jugar al baloncesto. ¡Hacía 15 años que no jugaba! Hemos montado un equipo de españoles:
Hemos de agradecer la equipación a Assignia, una constructora Española que está en Omán desde hace 3 años y que también patrocina al Manresa de baloncesto (ese es el uniforme que defendemos con honor).
Jugamos casi siempre contra filipinos. Que no se ría nadie. Es cierto que son más bajitos, pero son muy rápidos, tienen mucho fondo y las meten de 3 sin esfuerzo. Es el deporte nacional y aquí ellos juegan todos los días. Nosotros solo jugamos una vez a la semana, los lunes. Solemos jugar 2 ó 3 partidos a 30, 40 ó 50 puntos contra uno o más equipos. No siempre ganamos, todo hay que decirlo, sobre todo porque de los aproximadamente 10 jugadores españoles que somos, siempre hay alguno en España, lesionado o trabajando hasta tarde, por lo que no tenemos banquillo y nos agotamos y no corremos. Algunos equipos de filipinos son muy buenos, con jugadores altos o que entran muy bien y hasta uno tiene a un negro americano de 140 kilos más alto que yo al que no puedes mover por mucho que le empujes.
Estamos intentando juntar a suficientes españoles como para apuntarnos a una liga oficial este verano, en julio.